Esta planta tiene como nombre científico Kalanchoe fedtschenkoi. Hay variedades como el Kalanchoe fedtschenkoi ‘variegata’ y el Kalanchoe fedtschenkoi ‘marginata’.

Esta planta es un género con alrededor de 125 especies de la familia Crassulaceae, nativas del Viejo Mundo aunque unas cuantas han sido introducidas en el Nuevo Mundo y Madagascar.

La mayoría son arbustos o plantas perennes. La más grande Kalanchoe beharensis, de Madagascar, puede alcanzar los 6 m de altura, sin embargo la mayoría no superan el metro. Tienen hojas carnosas, de color verde medio a oscuro, con cubierta cérea.

Los miembros de este género se caracterizan por abrir sus flores haciendo crecer nuevas células en la superficie interior de los pétalos para forzarlas a salir y en la parte exterior para cerrarlas.

Surgen en tallos florales formando grandes umbelas de colores rosa, rojo, purpúreo, amarillo o blanco, según la especie o la variedad. Florece desde comienzos del invierno hasta la primavera.

Son frecuentemente utilizadas como plantas de interior o jardín rocoso y se han popularizado debido a su fácil propagación, necesidades bajas de agua y la amplia variedad de colores florales.

Los riegos deben ser regulares en verano, dejando secar la tierra entre riego y riego y muy reducidos en invierno, manteniendo la tierra casi seca. No se deben mojar las hojas al regarla para que el sol no produzca quemaduras en ellas.

Necesita un ambiente luminoso, cálido y aireado. La luz solar no debe ser demasiado fuerte. Soporta bien los ambientes secos de calefacciones. La temperatura invernal debe ser de 15 a 18 °C. No soportan las heladas ni temperaturas bajas. Para forzar la floración la siguiente temporada se debe restringir las horas de luz a 8 ó 10 diarias durante unas 3 semanas, esto se suele hacer en verano.