La Cucarda o hibisco es un arbusto muy usado en la jardinería por la belleza de sus flores. Su nombre científico es Hibiscus rosa-sinensis. También se le conoce bajo los nombres de Rosa de China y Flor del beso. Pertenece a la familia de las Malvaceae. El Hibisco es nativo de Asia oriental.

Características

La Cucarda o hibisco es un arbusto perennifolio que pueden alcanzar una altura de 5 metros, salvo que se cultive en maceta donde sólo alcanzará 1,5 m de altura.

Las hojas de la Cucarda son de color verde oscuro brillante, ovaladas, con márgenes dentados y alternadas.

Las flores del Hibisco son grandes, compuesta de 5 pétalos de color rojo. No obstante, existen cultivares en los que se han generado variedades de colores, entre los que se encuentran los blancos, amarillos, rosados, naranjas, etc. con 5 o más pétalos.

Iluminación

El Hibisco puede cultivarse en semisombra, siempre que se garantice una buena iluminación. Si el sol del mediodía no es muy fuerte, también puede cultivarse a pleno sol.

Temperatura

El Hibisco no tolera las temperaturas muy bajas, tampoco las heladas. La Cucarda puede soportar hasta los 6 ºC, pero se recomienda mantenerla a una temperatura no menor a los 15 ºC.

Sustrato

La Cucarda requiere de un sustrato fértil, suelto y bien drenado. Se recomienda utilizar materia orgánica en la preparación del sustrato.

Riego

Los hibiscos deben regarse con regularidad durante el verano, aplicando 3 riegos por semana. Disminuya el riego durante el invierno a 1 vez por semana. Verifique que el sustrato se encuentre seco antes de proceder con el siguiente riego.

Si la temperatura es muy alta y la humedad baja, conviene rociar agua sobre sus hojas evitando mojar las flores.

Abono

Debemos recordar abonar a nuestro hibisco a finales del invierno con estiércol o bien podemos utilizar un fertilizante para plantas con flores diluido en el agua de riego cada 20 a 25 días durante la primavera y verano. Si el arbusto es muy grande, es mejor utilizar un abono granular de lenta liberación cada 3 a 4 meses.

Reproducción

Para propagar la Cucarda o Hibisco, puede utilizar uno de los siguientes métodos:

• Por esquejes o estacas de madera semidura. Hágalo al final de la primavera o inicios del verano. Corte la estacas del extremo de la rama y colóquela en agua. Al cabo de 1,5 a 2 meses ya habrán echado raíces.
• Por acodo aéreo. Si no ha conseguido enraizar las estacas, es mejor intentarlo la propagación por este método. Realice el acodo aéreo durante la primavera y verano. El enraizado demorará igual que bajo el método anterior.

Poda

Conviene podar a la Cucarda o Hibisco, no sólo para mantener su belleza sino que con la poda provocamos una floración más abundante al siguiente año.

Para darle mantenimiento. Se recomienda podar en invierno con la finalidad de retirar las ramas secas, las flores o frutos que pudieran haber quedado aún y que es mejor quitarlas, pues le quita fuerza a la planta; y finalmente, recortar aquellas ramas que se han extendido más de lo que deseamos.

Para fomentar la floración. Es necesario realizar una poda más severa. Las flores salen en las ramas nuevas que hayan aparecido en el mismo año, por lo que se recomienda realizar la poda a finales del invierno o inicios de la primavera. Mientras mayor sea la poda, mayor será la floración que se producirá.

Nota

La Cucarda o Hibisco es la flor nacional de Malasia. También es considerada como la flor de la ciudad de Barranquilla (Colombia) y de la ciudad de Zulia (Venezuela)

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