Ahora les voy hablar sobre una de las mascotas de la familia; llegó a la casa de una manera inesperada ya que la iban a sacrificar (eso fue en el colegio de mi sobrina, para un trabajo de ciencias). Ella fue quien trajo este animalito. Para comenzar su nombre es CODIPOPO (raro el nombre, mi sobrina se lo puso).
Esta mascota es una codorniz. Esta ave viene de la familia Phasianidae, Subfamilia Odontophorinae, Género Lophortix Bonaparte, del Orden Galliformes (Gallináceas). Lleva por nombre científico Coturnix coturnix.
Es un ave pequeña, llega a medir unos 16 a 20 centímetros, de los cuales 5-7 cm corresponden a la cola; de cuerpo macizo, con plumaje de color pardo leonado, más oscuro en el dorso y casi blanco en el vientre. Su pico es pico corto y de color marrón en la parte superior y bastante más claro en la inferior. Las patas y los pies son de color carne.
Tiene una cabeza esbelta y esterilizada en la hembra con gran movilidad sobre el cuello. Carece todo tipo de formación cutánea. La cabeza se halla recorrida por dos líneas amarillas que confluyen en la base del pico. Lateralmente encontramos los ojos, vivos y prominentes, de color marrón obscuro y pupila negra, párpados potentes y membrana nictitante bien desarrollada.
La parte inferior de la cabeza presenta plumaje amarillo-rojizo, teniendo en la parte central una mancha de plumas blancas o de menor pigmentación. Continuando la línea de la boca hacia atrás hay una línea de plumas marrón obscura continua hasta la orejilla. El oído está bien manifiesto, encontrándose las orejillas rodeadas de plumas fuertes y potentes.
En las hembras el contorno inferior está poblado de plumas amarillo-rojizas divididas por un rafe finísimo de tonalidad casi blanca que contrata con las plumas negras que se encuentran en cada lado (como una punta de flecha). El pico es fuerte y potente, continuando la línea curva de la cabeza. La parte superior del pecho presenta un color de herrumbre más bien claro y, en la hembra, la garganta es blanca con tonalidad pardusca y el pecho es pardo grisáceo o de tono amarillento, con manchas alargadas y oscuras
El tronco es rechoncho, potente, ancho en el plano medio. Pecho ancho y profundo, con grandes masas musculares que se asientan sobre la quilla del esternón. La rabadilla está muy desarrollada dando asiento a la cloaca (oviducto y recto) en ella se asientan las plumas de la cola, cubiertas por las remeras primarias. Las ancas, ano y periné son similares a los de las gallinas. El tronco se halla cubierto de plumas largas.
El macho esta menos desarrollado que la hembra, el tórax es menos profundo, costillares están más distanciados, debido al arqueamiento de que presentan las mismas. Tienen mayor amplitud pelviana que la hembra. El tronco del macho se asemeja a una flecha, ya que en ancho en la parte de arriba y se va adelgazando a medida que baja, característica que les favorece en el vuelo.
Sus alas están menos desarrolladas en la hembra. Presentan tres plumas largas (remeras primarias), siete remeras (secundarias) y diez u once (remeras terciarias). Las cobertoras primarias (seis), son bien visibles y potentes colaborando en su función con las remeras. Se halla muy desarrollada el alula (ala suplementaria), formada por tres plumas principales y cuatro secundarias que producen el ruido característico en el vuelo de estas aves.
Sus patas son robustas y potentes. La articulación tibio tersiana tiene gran amplitud; el metatarso es corto, quedando el cuerpo a ras de tierra. En el mayo las patas son más largas y esterilizadas y rojizas.
No presenta un dimorfismo sexual excesivamente marcado, aunque se puede distinguir fácilmente al macho de la hembra. En los machos jóvenes, la garganta es blanca con algunas manchas negras longitudinales, pero con el transcurso del tiempo adquiere una tonalidad rojiza o negruzca. Los animales jóvenes se parecen a las hembras, pero su plumaje se encuentra intensamente manchado y tiende al grisáceo. Otro elemento de diferenciación entre los sexos es la talla, que resulta notablemente superior en los machos.
El peso de un macho adulto oscila entre los 200 y 250 gramos, valor que es alcanzado solamente por pocos ejemplares, los que se quedan a invernar o que parten muy tarde, en el mes de octubre.
Otro de los aspectos que distinguen a la codorniz es su canto, que a pesar de su monotonía, resulta bastante sonoro y varía considerablemente según las estaciones y las situaciones.
Algunas razas de codorniz:
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Lophortyx californica o Codorniz californiana
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Coturnix japonica o Codorniz japonesa
Alimentación
En la primavera y en los primeros días del verano se alimenta de insectos, en verano y otoño se nutre de granos: trigo, centeno, cebada, así como de semillas de diversas gramíneas silvestres y de frutos, por lo que en muchas ocasiones se le encuentra dentro de los cultivos de granjeros.
Reproducción
Se trata de una especie polígama, conocida desde antiguo por su notable capacidad sexual. El macho es capaz de cubrir a distintas hembras consecutivamente y, éstas, a su vez, pueden ser fecundadas por más de un macho en el curso de pocas horas.
La nidificación se efectúa desde la mitad del mes de mayo hasta finales de julio, pero puede prolongarse hasta agosto y septiembre.
La puesta de huevos se efectúa en un hueco apenas tapizado con hierbas secas y situado en un campo de trigo o de otros cereales; los huevos son redondeados, en un número que normalmente oscila entre los 6 y los 18, de color marrón muy claro, con manchas oliváceas, en forma de corona en su extremo más largo.
El proceso de incubación dura aproximadamente tres semanas, y a ella se dedica exclusivamente la hembra. Los polluelos se muestran dispuesto a seguir a la madre y a picotear, apenas recién nacidos. A los quince días, pueden revolotear y al mes vuelan ya como adultos.
Consumo
No vayan a creer que nos vamos a comer a la codorniz, esta parte es pura información ya que animal que entra a la casa se queda como mascota.
La carne de este emplumado es muy apreciada. Los cazadores suelen ir acompañados de un perro. Actualmente hay un programa de anillamiento donde se utilizan redes y reclamos (imitaciones de «pitidos» de hembras) para llevar el control de la población, pues es muy difícil hallarlos. Cuando a estos animales se les llega a perseguir muy de cerca, y al encontrarse desesperados, es común de estas aves esconder la cabeza bajo su ala, con lo cual creen estar escondidas de su enemigo (medio silvestre).
La codorniz pasa la mayor parte del día en el suelo buscando su alimento o revolcándose brevemente en el polvo y, en consecuencia, es más bien raro que estas aves emprendan el vuelo, con la excepción de aquellas situaciones en las que se sienten perseguidas, en período de celo, o cuando llega el momento de emigrar.
Cuando es localizada por el perro de muestra, intenta escapar de la zona de peligro corriendo rápidamente en línea recta y volviendo atrás, de manera que finalmente traza una serie de itinerarios complicados que, con notable frecuencia, terminan por confundir al perro más experimentado, particularmente a los que cazan con el hocico al viento.
Es solamente cuando el perro consigue apuntarla sin huida posible que la codorniz decide alzar el vuelo, elevándose poco o mucho, lenta o velozmente, según las necesidades del momento. La caza clásica de la codorniz es la que se lleva a cabo con la ayuda de los perros de muestra en los días de media veda, que suelen ser desde el mes de agosto hasta mediados de septiembre.
Normalmente el cazador de codornices madrugará, poniéndose en camino al amanecer. Una vez iniciada la caza y, durante algunas horas, las codornices se buscarán en los pastos, en los campos bien secos, los cultivos de maíz, etc. y, solo más tarde, con el calor de las horas ya avanzadas de la mañana, las codornices deberán ser buscadas entre la alfalfa y otros lugares más bien frescos.
Por su caza desmesurada esta especie se encuentra en peligro de extinción en algunos lugares; donde se ha percibido una disminución de su población, achacable a los cambios de uso del suelo y cultivos agrícolas. Otro problema es la suelta de ejemplares criados en cautividad de la especie Coturnix japonica que pueden llegar a hibridarse con la especie silvestre.
Especialmente apreciados son sus huevos, los cuales se suelen consumir como aperitivo. Su sabor es similar al de gallina, aunque poseen menor cantidad de colesterol. Se consumen hervidos y cubiertos de salsa rosada. Hoy en día, a esta ave se le puede encontrar en los supermecado y mercados locales para su consumo incluyendo sus huevos.
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