Esta hermosa planta que parece una flor gigante tiene como nombre científico Agave attenuata y se le conoce como: Ágave atenuado, Ágave del dragón, Cuello de cisne. Es de la familia Agavaceae (Agaváceas).

Es una suculenta que puede medir 50 cm. hasta 1 metro e longitud. Es la única especie del género Agave que forma tronco (corto).

Hojas color verde glauco, sin espinas en los bordes. Planta monocárpica, es decir, que florece una sola vez en su vida y luego muere.

Sus flores son amarillas verdosas agrupadas en una densa inflorescencia, que alcanza los 3 m de altura, en principio vertical, pero que después cuelga, de forma muy característica.

Florece en primavera y verano, y después de la floración el pie muere.

Sus flores son muy numerosas y agrupadas en todo el largo de la espiga, de color verde amarillento muy pálido, de 3-5 cm de largo.

Su fruto en cápsula, que se forma raras veces, ya que lo normal es que el ovario fecundado caiga antes de tiempo, y por debajo del lugar de rotura se desarrollen numerosas plantitas jóvenes.

Sobresale por su aspecto, color del follaje verde azulado e inflorescencia singular. Vale la pena tener la paciencia necesaria, a veces de muchos años, para admirar el espectáculo que representa su floración.

Se usa como ornamental en parques y jardines. También puede estar en macetas (tengo una). Puede crece mejor a pleno sol, pero tolera algo de sombra. Es sensible al frio extremo, vive bien en zonas áridas y semiáridas. Tolera suelos pobres y secos, pero se da mucho mejor en buen suelo con riego regular. No necesita mucho mantenimiento.

Su reproducción se da mediante retoños separados de la planta madre (hijuelos que aparecen en el tallo) y por semillas.