Hoy hablaremos de un hermoso pez y sin duda uno de los peces más populares en el mundo de la acuariofilia. Lleva como nombre científico el nombre de Pterophyllum scalare, pero los nombres que se suelen utilizar son Escalar, escalare o simplemente pez ángel.

Este hermoso pez tiene una forma muy estilizada y su nado es típico de los cíclidos, familia a la cual pertenece, aunque presenta algunas características propias como es el nado vertical. El escalar es un pez de agua dulce y la temperatura óptima fluctua entre los 24ªC y 28ªC, por lo que deberá utilizarse un calentador para acuarios en caso la temperatura ambiente sea inferior a la mínima recomendada.

El escalar es un pez territorial, pero también es considerado como uno de los cíclidos más pacíficos, siendo factible, y muy difundida, su convivencia con peces de diferente especie, siempre y cuando tengan exigencias similares en la temperatura y calidad del agua. Este tipo de convivencias se realizan para formar lo que se denomina acuario comunitario, del cual hablaremos más a detalle en otro momento.

El acuario perfecto para un escalar

Se recomienda que el acuario tenga una altura mínima de 50 cm. debido a que este pez gusta de nadar de forma vertical. Adicionalmente, se aconseja que el volumen de agua sea de al menos 50 litros por ejemplar. Los cambios de agua se debe realizar semanalmente y se debe reemplazar el 20% del volumen de agua.

Alimentación

Los escalares son omnivoros por lo que se deberá tener cuidado si en el mismo acuario existen peces pequeños ya que si no se les proporciona los escondites suficientes, servirán de alimento para los escalares. La alimentación de los escalares puede ser variada, siendo la más utilizada las escamas, pellets para ciclidos y artemias.

Reproducción

La reproducción en cautiverio de estos peces es un poco difícil, mas no imposible. Para ello, y dado que es muy dificil diferenciar la hembra del macho, se recomienda mantener varios ejemplares juntos desde pequeños a fin de aumentar la probabilidad de que existan ejemplares de ambos sexos. Una vez formada la pareja y si se desea su reproducción, es recomendable separarlas hacia un acuario exclusivo para la pareja a fin de que ésta no se sienta amenazada por otros peces y se produzcan enfrentamientos debido a su naturaleza territorial y agresiva durante la puesta y crianza de las crías. Si las condiciones son adecuadas, se producirá la puesta sobre las hojas de alguna planta o sobre alguna piedra que se haya colocado como parte de la decoración. Al cabo de 48 horas los huevecillos eclosionarán. El cuidado de las crías estará a cargo de ambos padres.